sábado, 1 de mayo de 2010

Mujeres...

Este es un post experimental. Si sobrevivo a la cataratas de puteadas previsibles segun test in Vitro, veremos de responder. Como de costumbre, es para gente con sentido del humor.
Hecha la aclaración, me hago cargo de:


Madre:
Hay una sola, por suerte. Es imprescindible desde el nacimiento hasta el fin de la edad del pavo (hombres aprox. 30 años, mujeres aprox. 12 años con excepciones). Luego se convierten en insoportables –pero queribles- obstáculos al crecimiento individual, pues se convierten en suegras.
En general crían a sus hijos bajo los siguientes preceptos: Hijo varón: Lo inscriben en cursos de Tae-Kwon-Do, Fútbol y Rugby, no sea cosa que les salgan mariconazos. Hija mujer: Las adoctrinan para que estudien 3 carreras, 6 idiomas y se comporten como Agentes del Mossad con los hombres, los cuales “son todos una manga de pajeros y babosos”, y les trasladan todos sus fracasos individuales. La ventaja de la hija mujer es que –como es mujer- se aviva rápido que la están cagando y suele repeler bastante de esas anclas emocionales que le tratan de endilgar. En resumen, crían a sus hijas mujeres de manera tal que no busquen hombres de las características con que crían a sus hijos varones

Suegra:
Una madre devenida en portadora de nuera/yerno, del que siempre espera más pues su párvulo se lo merece y que le hace sentir –sobre todo a la nuera- que ella es mucho mejor de lo que la chirusa podrá ser NUNCA. Esta enfermedad es autoinmune y se propaga en los ciclos sucesivos de la vida de la mujer, en que de nuera pasa a ser madre y luego suegra.


Esposa:

Hay varias categorías.
La esposa countrydependiente, que no labura, cuyo único objetivo en la vida es vivir de apariencias mientras el tipo le pueda solventar la peluquería, el auto, la tarjeta de crédito, la mucama que le permite no laburar y dedicar su vida a los temas importantes: Cursos de origami, lectura de libros de autoayuda, vida dependiente de novelas y programas culturales de TV, como Intrusos, Papparazzi, cualquiera de los de Mauro Viale y similares que abundan a la hora de la siesta. Suelen recibir al marido con un lugar común que reza “¡Que día que tuve…!” ignorando por completo que el marido viene de una jornada laboral de 14 horas, en la que tuvo planteos de 6 de sus 8 empleados dependientes, pues los otros dos faltaron, mas una sodomización pública de su Jefe que le advirtió “que no estaba llegando a los objetivos”, se bancó estoicamente las puteadas de dos docenas de clientes cuyos pedidos salieron mal por responsabilidad de los dos empledos que faltaron JUSTO ese día y que lo único que quiere es sacarse la pilcha, ponerse las ojotas y ver 5 minutos del noticiero, para luego de haber hecho eso, dedicar el resto de la jornada a escuchar y resolver “el día que tuvo” su mantenida esposa, lo cuál suele ser un mangazo de guita encubierto para hacerse una extensiones nuevas pues la yegua de enfrente se las hizo y ella no va a ser menos.

La esposa que labura:
Llega con el mísmo olor a búfalo del marido por 14 horas de jornada laboral, adicionándole que AHORA además tiene que cocinar y previo a ello fue a buscar a los hijos a todas las actividades que se les inventan para que ella pueda laburar 14 horas para pagar la mucama y las actividades extras de los chicos y nada mas. A la hora de la cena ni siquiera tiene fuerza de voluntad para hacer dos comentarios coherentes y los que hace son para quejarse del laburo. Aspira a vacaciones para poder descansar, pero como no alcanza nunca la guita, las vacaciones son de una semana, donde labura de madre, esposa y niñera, jurando que son las últimas vacaciones que se toma pues regresa más cansada que antes de las vacaciones.

Mujer Feminista:
Mujer a la que han convencido que ser igual a un hombre tiene algún beneficio y que competir en todo ámbito con ellos las hace menos lesbianas y mas mujeres. Así es que vemos mujeres manejando bondis o motoniveladoras en una ruta internacional, o lanzadoras de jabalina parecidas a luchadores de Sumo, o boxeadoras con la caripela de Mike Tyson. Con el tiempo suele crecerles el bigote (mas que lo habitual a una mujer común y corriente). Envidian malsanamente la habilidad del hombre de mear parado (sobre todo en las estaciones de servicio de la ruta en cambio de temporada) y aspiran torpemente a un mundo dominado por las mujeres, con la absurda esperanza de que verán hacer a los hombres tareas como ocuparse de los hijos, cambiar pañales, cocinarles para que ellas vean el partido de fútbol femenino, tener un período menstrual, verlos con ruleros y batón o preguntar voluntariamente como se llega a algún lugar. Olvidan que el hombre es inmune a esto y que –a lo sumo- les chupará un huevo sus actividades feministas.

Mujer Machista:
Sin ser el opuesto del anterior espécimen, es una mujer que cree que la novia de su hijo es una putita porque estudia, olvidando que ella ES MUJER. Aspiran a que sus hijos varones “se las cojan a todas” para demostrar que son bien machos y de tanta sobreprotección terminan criando párvulos madredependientes (el peor espécimen del género masculino), que suelen comparar el resto de sus vidas a sus pobres esposas con la madre. Se han escrito tangos sobre esta variedad de mujer, conocida vulgarmente como “mi viejita”.


Pobre boluda:

Mujer que vive exclusivamente por los ojos y boca de su marido, que suele hacerla tempranamente cornuda. Sumisa al extremo de conocer su condicion de corneta pero aceptarla “por los hijos” y porque alguno la convenció que así debe ser. Suele ser cagada a palos y no denunciar al vándalo por temor a que se le vaya con la del 4° H, que es una divorciada bastante ligera de cascos y que le fifa al marido un par de veces por semana a cambio que el tarambana le banque la peluquería y las expensas. Hay casos extremos de mujeres boludas que mueren en su ley, víctimas de la bestia con que se casaron. Cuando esto sucede, la del 4° H –que se dice amiga de la Pobre Boluda-, se ocupa de la vendetta y deja al amorfo viudo en pelotas, pues le fuma el depto. y los ahorros, y termina sacándole una cuota de alimentos por los hijos que tuvo del portero y que le endilgó al viudo.


Mujer conchuda:
Esta variedad tóxica del género femenino se caracteriza por someter a su marido tanto física como psicológicamente. Suele emparejarse con tipos pusilánimes, a quienes maltratan en lo posible públicamente bajo epítetos del orden “pero que tipo pelotudo” dicho a voz en cuello en Las Violetas o porque sí en el velorio de la madre del insecto, pues el misérrimo hombrecillo osó dejar rodar por su mejilla una lágrima por la vieja. Suelen ser portadoras del virus maligno Barreda (bautizado así por el Libertador Dr. Barreda, descubridor de la cura a este mal, aunque su descubrimiento fue mal interpretado en su momento por influencia de -cuando no- los medios de comunicación, que llevaron a cabo una campaña de desprestigio del destacado Científico). Se vuelven inocuas si se las trata a tiempo con una fuerte dosis de Remington 12/70, aunque esto suele ser ilegal en algunos países atrasados culturalmente como el nuestro.

Mujer Brava:
Esta clase de mujer, bastante rara por cierto, es la que se asume como tal y no compite con su marido/pareja/novio/amigo con derecho a roce, o lo que fuera. Es tan femenina como Polino o más, aunque con menos botox y colágeno, se viste bien aunque sin hacer un cráter en la economía de la pareja, no contradice al infeliz del marido en público, pero en privado lo hace pasar calor recordándole todas las pelotudeces que dijo el susodicho –mamado- en la reunión del día anterior. Si hay que poner el hombro, esta mujer es incondicional. Nunca se queja porque el marido es un pobre boludo sometido por su jefe, sino que amorosamente lo apoya porque finalmente lo quiere. Logra milagros de su pareja, simplemente sabiendo pedir las cosas, y cuando le duele la cabeza es cierto. Vive libre y despreocupada, a pesar de ser el sostén emocional de la familia (esa reunión de gente en vías de extinción cuyos lazos son sanguíneos). Es capaz de hacer una cena de entrada, plato principal y postre con una papa brotada y medio morrón, pero también pide pizza del delivery cuando hace falta. Se hace respetar sin llorar y maneja el auto dignamente. Huele a mujer y mantiene a sus amigas a una distancia prudencial del marido, pues conoce con que bueyes ara.

16 comentarios:

silvia dijo...

Benito,
No veo por que espera/aba una catarata de 'puteadas'.
Clap, clap, clap!
Solo un detalle. Las madres pueden esforzarse por hacernos estudiar 1 carrera hasta el post-doc, n idiomas (para mi n=4, debo esforzarme aun), pero la decision final es nuestra!
Imaginese frente al espejo, y lejos de cualquier aspiracion a pertenecer a la trouppe de pancho dotto, -por razones triviales-, no le queda otra que ser (o tratar de ser) 'inteligente'. Grande Florencio Sanchez!
Solo agregaria sobre las madres (y que me subleva) es que devenien, independientemente del social-demografical-educacional status, aunque con mayor incidence rate en las capas medias,en seres idiotizados por los hijos. Pierden objetividad.
Y no se asuste, estimado, si viene de tour por Leuven, mano a mano de chauferesses y chauffeurs, de buses troquelados, o inspectora/es de trenes.....
Y aca, en Leuven, la actividad, es challenging!
Vriendilijk groetjes!
Reflexion ps: cuando se ira el invierno?

Anónimo dijo...

Muy bueno, Benito!

Y aclaro, por las deudas, que soy mujer.



PD: Me reconocí un poco en cada espécimen. Ahora estoy preocupada...

PD2: Éso creo que faltó. Las mujeres tenemos tendencia a vivir preocupadas. Y bueno, así somos.
Per codere.

Saludos.

F.

Cámelas, Benito dijo...

Silvia:
No puedo creer que la primer expectativa de una mujer sea pertenecer a la troupe de Pancho Dotto y solo si es fea, le de por estudiar.

Anónima F: el problema de muchas mujeres es, precisamente, que no tienen problemas. Por eso se los inventan.
Hágame caso, no se preocupe. Y si se ver representada, le digo que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Saludos

Almafuerte dijo...

Vengo a quejarme, no aparecí representada en esa lista.

Reconozco que envidio algunas características masculinas: la posibilidad de usar la fuerza bruta en contadas ocasiones. Poder defenderse, o colocar una buena trompada, por ejemplo.

Finalmente, le digo que tengo una suegra que es lo más, mil veces mejor que mi vieja.

Cámelas, Benito dijo...

Almafuerte:
Querer tener capacidad para bajarle los dientes a alguien, es aspirar a la bestia oculta que todos los hombres llevamos dentro.
En pos de ser civilizados, debemos desaprender ciertas prácticas.
Por cierto, ¿a quien le pegaria una trompada?
No me parece una habilidad virtuosa, pero si me gusta la escena donde Schwarzzenegger le pega una piña al padre de un chico golpeado, no recuerdo la película.
En general, las pocas veces que he visto una pelea con piñas, el que golpea en general lo hace a alguien muy por debajo de su categoría, a quien le lleva varios kilos de peso y que sería ilegal en cualquier ring de boxeo.
Muchos valientes que cagan a trompadas a gente mas débil, realmente me den ganas de pegarles cuatro tiros.
Cordiales saludos

Anónimo dijo...

La escena que Usted comenta es de la película "Un detective en el kinder". Muy simpática.

Pero si quiere verlo a Arnold en un papel totalmente diferente a los de toda su carrera, alquílesé -con dos tildes, jeje- una peli vieja pero muy graciosa y, hasta le diría, emotiva: "Junior".

Y, entre nos, sería genial que se pudiera llevar a cabo en la realidad lo que la trama de la película propone.

Cuántas pasadas de factura se terminarían... Attenti, para bien de los hombres.

Saludos,
F.

CAMPI dijo...

Menos mal Benito que no se metió con las "hermanas". Lo iban a cagar a palos dendeveras!!!
Saludos!!!

CAMPI dijo...

Benito:
Alguna vez las mujeres tomaremos el poder y trompearemos más o uno. De esa manera, dejaremos de rayarle el auto al turro que nos molesta en la calle y pasaremos a la acción (eso sí, se recomienda ponerse guantes de box con un yunque adentro porque si no le realizaremos caricias al atacado).

Cámelas, Benito dijo...

CAMPI:
La foto difiere de la de su perfil. ¿Hizo cagadas al cargarla?

CAMPI dijo...

Cómo se hace el cambio? Me parece que tengo dos perfiles (uno que me favorece y el otro no). Ahora no puedo entrar a ninguno.

CAMPI dijo...

Hola, hola, prueba.

CAMPI dijo...

I give up. La contraseña está en conflicto con mi nombre de usuario.

CAMPI dijo...

Sigo de prueba en prueba. Si lo canso, trate de no decírmelo. Se lo agradeceré. Ya me lo dice bastante mi marido.

Anónimo dijo...

No me identifico con ninguna, quizás porque soy lo más parecido a la última (brava), pero justamente por ese motivo estoy sola. Los hombres suelen elegir los otros tipos de mujeres, señor. Masoquistas, y después se quejan. Jódanse por boludos. Besitos.

Cámelas, Benito dijo...

Caia:
La solitud es una elección.
Y nunca olvide que para cada roto hay un descosido.
Yo estoy solo (si hablamos de pareja) y la verdad es que para esta etapa de mi vida, es fenómeno.
No tengo ganas de quilombos de ninguna índole. Mi nivel de paciencia está negativo y Ud. debe saber que una pareja requiera altas dosis de paciencia además del afecto inidspensable, no?

Anónimo dijo...

Jaja, muy bueno! Yo por desgracia me rozo con todos los tipos expuestos... aunque probablemente todos lo hagamos. Que Dios nos ayude!

Post experimental superado con éxito! ;-)

Saludos
PLPLE