Los psicobolches progres, autodenominada reserva intelectual de la Nación -como en su momento sus enemigos jurados eran la reserva Moral de la Nación, y que en un acto privado le firmaron los 08 de la misma a Lilita- hasta parecerían estar de acuerdo. No olvidemos que hoy día, el psicobolchaje es propietario con escritura y todo de los DDHH, la Justicia Social, la redistribución de la Riqueza (generada por otros, porque si en algo esta gente es profesional destacado es en rascarse las pelotas hasta que sangren), la inclusión Social y otros etcéteras. Tan asi se presentan que ya les cabe denuncia por monopolio.
El resto de la humanidad debemos pedirles permiso para educar a nuestros hijos, de manera de no apartarnos un ápice de sus doctrinas.
Doctrinas que, seamos justos, han convertido a la Argentina en la Potencia Pujante y Emprendedora que hoy somos, donde los inversores mueren por traer sus divisas.
No obstante lo expuesto, en su suficiencia intelectualoide adquirida en sus exilios en Paris o sus pisos de Recoleta, parecen coincidir -o al menos no objetar- que la educación y el respeto son bienes básicos y que pueden concedernos a la derecha oligárquica, reaccionaria y anacrónica (o sea, todos los demás que no somos "intelectuales") una suerte de gracia divina sobre este particular.
Sería una primer batalla.
La segunda, posterior y definitivamente cruenta, será por los contenidos de los programas educativos. Ahi, probablemente corra algo de sangre, pues reemplazar algunos próceres locales por Camilo Cienfuegos, José Martí, Ernesto Guevara, o celebrar fechas Patrias la muerte de Marulanda o Reyes, a la Derecha sarasa sarasa sarasa, nos rompe defintivamente las pelotas.
Pero bueno, por algo hay que empezar.
La batalla grossa vendrá cuando se quiera recuperar la UBA, pues desde el fraudulento mayo francés para acá, la toma de universidades es -junto a las remeras del Che- uno de los íconos marketineros patentados por los psicobolches y no cederán fácilmente. El Nacional Buenos Aires, la UBA, el Carlos Pellegrini son hoy copropietarios y cómplices de la línea de pensamiento intelectual, y esta gente no es habitué a desalojos pacíficos, pues necesitan los mártires que los reciclan junto a la fragil, selectiva y dudosa memoria del Argentum Vulgarii promedio. Amén, of course, del complejo de culpa que sentimos aquellos que "pensamos diferente", básicamente porque esta gente es peligrosa al endilgar culpas y nosotros se las compramos en cuotas con Visa.
Ejemplo? "La inmensa mayoría de los argentinos casi rogaba por favor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder. Todos nosotros deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos" Ernesto Sábato, quien después obtuvo medalla de oro olímpica en la disciplina "Hacerse el pelotudo es progre y redituable" durante varias olimpíadas consecutivas, hasta que la obtuvo vitalicia, junto al correspondiente subsidio y ciudadanía ilustrísima.
Esta es la batalla del siglo para el chiquero, en mi humilde opinión